El peligro de creer by Luis Alfonso Gámez

El peligro de creer by Luis Alfonso Gámez

autor:Luis Alfonso Gámez [Gámez, Luis Alfonso]
La lengua: spa
Format: epub
Tags: Divulgación, Comunicación
editor: ePubLibre
publicado: 2015-05-26T00:00:00+00:00


El influjo de la luna llena

Muchas personas que consideran la astrología una majadería están convencidas, sin embargo, de que la Luna ejerce un poderoso influjo sobre nuestro comportamiento. Esa influencia del satélite terrestre, que alcanza su máxima expresión en el mito del hombre lobo, provocaría en las noches de luna llena un aumento de suicidios, accidentes de tráfico, agresiones sexuales, crímenes violentos, incendios provocados y partos. Es una creencia generalizada entre la gente de la calle y también entre los profesionales de las urgencias hospitalarias. Más o menos cada 28 días, una crisis lunar debería azotar las ciudades y desbordar los servicios de emergencias. ¿Es así? Veamos lo que dicen las pruebas.

Una investigación realizada durante dos años por los psiquiatras Stephen Bauer y Edward Hornick en el Centro Hospitalario Municipal del Bronx, en Nueva York, reveló que no había relación alguna entre el número de pacientes que acudía a las urgencias de psiquiatría y el ciclo lunar.[12] Los enfermos recurrían al servicio de emergencias en cantidades parecidas todos los días, independientemente de que coincidieran con luna llena, menguante, nueva o creciente. Alex Pokorny y Joseph Jachimczyk, de la Escuela de Medicina Baylor de Houston, hicieron a principios de los años 70 un análisis de 2.494 homicidios ocurridos en el condado de Harris, en Texas, durante catorce años.[13] Su conclusión fue que la distribución de asesinatos no era estadísticamente diferente a lo esperado por azar.

Donald Templer, David Veleber y Robert Brooner, de la Escuela de Psicología Profesional de California, aseguraron en 1982 haber detectado un incremento desproporcionado de accidentes de tráfico en Estados Unidos en las noches de luna llena o nueva.[14] Tras publicarse el trabajo, James Rotton, de la Universidad Internacional de Florida, e Ivan Kelly, de la Universidad de Saskatchewan, llamaron la atención sobre el hecho de que la mayoría de las trágicas noches incluidas caía en fin de semana, cuando siempre ocurren más siniestros por razones que nada tienen que ver con el satélite terrestre. Templer, Brooner y Mark Corgiat reanalizaron los datos y aplicaron índices correctores para fines de semana y periodos vacacionales: el efecto lunar se desvaneció.[15] Entre junio de 1989 y julio de 1990, John Smyrk y Roslyn Fekitoa pusieron a prueba la afirmación según la cual en plenilunio no sólo hay más accidentes, sino que también los pacientes que se someten a operaciones sangran más.[16] Escogieron para el estudio el hospital Hornsby Ku-ring-gai, uno de los más grandes de la región metropolitana de Sídney, y controlaron durante ese año los niveles de consumo de sangre. No encontraron pruebas que respaldasen la idea de que los accidentes sean más frecuentes ni de que en la mesa de operaciones se sangre más en noches de luna llena.

En España, el escéptico aragonés Eduardo Giménez comprobó en 1993 que los fetos no tienen especial inclinación por abandonar el seno materno en días de luna llena. Tras analizar los nacimientos registrados en Zaragoza en 1990, llegó a la conclusión de que el número de alumbramientos «no depende para nada de la fase lunar.



descargar



Descargo de responsabilidad:
Este sitio no almacena ningún archivo en su servidor. Solo indexamos y enlazamos.                                                  Contenido proporcionado por otros sitios. Póngase en contacto con los proveedores de contenido para eliminar el contenido de derechos de autor, si corresponde, y envíenos un correo electrónico. Inmediatamente eliminaremos los enlaces o contenidos relevantes.